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domingo, 28 de febrero de 2016

Fragmento Sexto

Se desprende del lejano murmullo
la ola de tu ausencia embravecida,
y me hunde y me arrastra desde el
eco de tu voz hacia tu presencia misma,
hasta sumergirme en el recuerdo porque
el mar nunca olvida.

Y bajo espumas me pierdo,
de corales, algas y cieno
voy llenando con lo dedos
la melancólica mano mecida.
Y hundiéndome olvido la vida.
Amnesia que rellena tu reino.

Hablo del sol con los peces,
cabalgo al filo de una estrella,
y desafío a los tiburones
que amenazan a las sirenas.

Y al volver, desnudo, estrello mis encías
sobre la celda adonde tu resaca me exilia,
toda llena de realidad, cenizas y distancia,
toda llena de hastío y cemento: Toda vacía.

Rumor apenas imaginado por el tiempo
que transcurre aniquilando decibelios.
Intuición que al morir entreteje como
araña la tela del espacio sensorial y finito.
¿A qué elevación ínclita me sumerges,
a qué cielo invertido y abúlico que beso?

Contrastes violentos y salvajes;
nuca primero, dolor más tarde.
Y al final no más que mi voz
ebria y ardida, ola al cantar
quebrándose, última superviviente
de este naufragio de sangre.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que cuando me enseñaste tus poemas, éste me llamó la atención especialmente. Muy pasional (como tu :)) y desesperado..

    :*

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  2. Wow, cuánta intensidad, rabia, frustración y pasión nadan entre estas letras :)

    No se puede ver el enlace que me dejaste :(

    Kisses frustrados ***

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