Invoco al equilibrio de los funambulistas expertos
para esta incierta mañana de sábado soleado,
con el frío helado de la sierra batiendo los cristales
y la impaciencia refugiada en mis harapientos párpados.
Tu texto me ha recordado a Philippe Petit, el funambulista que caminó por un cable colgado entre las torres gemelas (hay un documental sobre él, te lo recomiendo). Los equilibristas tienen para mí un "algo" mágico, una especie de cualidad sobrehumana.
Espero que la impaciencia no te robe ese equilibrio :)
Espero que acudan al llamado
ResponderEliminarSaludos, que estés bien
byE
Me intriga eso de los párpados harapientos. Una imagen interesante ;)
ResponderEliminar¡Paciencia, joven padawan! Dicen que es un buen desayuno y una mala cena... pero intuyo que la tuya pertenece a la primera categoría ;)
Kisses ***
P.S. Te eche de menos en mi tercer aniversario bloguil ;)
Tu texto me ha recordado a Philippe Petit, el funambulista que caminó por un cable colgado entre las torres gemelas (hay un documental sobre él, te lo recomiendo). Los equilibristas tienen para mí un "algo" mágico, una especie de cualidad sobrehumana.
ResponderEliminarEspero que la impaciencia no te robe ese equilibrio :)
Besos
Qué bonito cántico ;)
ResponderEliminarQué magia la de los funambulistas, ¿verdad?